Si vas a contratar un seguro de coche el factor más importante que debes tener en cuenta es su cobertura. Lo primero que hay que decidir es si vas a contratar una póliza más básica (daños a terceros) o una más completa (a terceros ampliados o a todo riesgo), ya que dependiendo de eso podrás disfrutar de más o menos prestaciones. Te aconsejamos que lo analices antes de tomar una decisión.

Las distintas coberturas protegen en situaciones específicas que deberás valorar si te convienen o bien puedes prescindir de ellas, pero ante la duda siempre hay unas características que pueden guiarte y que hay que tener en cuenta. De esto queremos hablar en el artículo de hoy. ¡Esperamos que te sirva de ayuda!

Dentro de las coberturas del seguro de coche, la responsabilidad civil obligatoria es la más importante, de hecho, es obligatoria por ley para poder circular con un vehículo. Se incluye siempre en los seguros más básicos y los más completos. Su objetivo es cumplir los daños materiales y personales que puedas causar en un accidente de tráfico a un tercero en caso de que seas tú el responsable de un accidente. La aseguradora es la que se hace cargo de los gastos médicos, reparación de vehículos y otros costos asociados a los daños.

Existe también la responsabilidad civil voluntaria, que aumenta la protección financiera por encima de lo que obliga la legislación. ¿Para qué sirve? Si tenemos un accidente y la cuantía obligada no cubre todos los gastos, la voluntaria ofrecerá un extra de protección. Además, se puede contratar con cualquier seguro de coche.

Con la defensa jurídica y la reclamación de daños estás contratando asesoramiento y representación legal además del pago de los costos asociados a la defensa jurídica en caso de disputas legales relacionadas con un accidente de tráfico. Incluye reclamaciones por daños y perjuicios, disputas de responsabilidad y otros aspectos legales, así como gastos de honorarios de abogados y costos judiciales, entre otros. Puede variar según la compañía aseguradora y la póliza específica. Algunas pueden incluir las prestaciones de manera conjunta, mientras que otras pueden ofrecerlas por separado.

La Asistencia en carretera es una cobertura diseñada para ayudarte y proporcionar servicios en caso de que te quedes en la carretera con tu vehículo a causa de una avería o un accidente. Puede incluir asistencia desde el km 0, servicio de grúa para remolcar el vehículo hasta el taller más cercano, reparación al momento en el lugar de la avería o accidente, y asistencia para el conductor y los ocupantes entre otros servicios.

Las lunas es una de las coberturas del seguro de coche a terceros ampliado más comunes. La puedes contratar también en las pólizas a todo riesgo, y cubre la reparación, colocación o sustitución de las lunas delanteras, laterales o traseras del vehículo.

Igual que las lunas, proteger ante robo o incendio se suele incluir en el seguro de coche a terceros ampliado (también se puede añadir en uno a todo riesgo). La de robo cubre tanto el robo del vehículo como los daños que se puedan producir en un intento de robo. La de incendio protege ante el incendio o explosión de un vehículo por avería, causa natural o vandalismo, ya esté el coche en movimiento o estacionado.

 

Los seguros a todo riesgo (que son los más completos) cubren los daños propios. Muy recomendable si conduces un coche nuevo o de alta gama. Es una de las coberturas de coche más importantes ya que cubre los daños que se produzcan en tu vehículo cuando seas el responsable de un accidente, cuando no se identifique a un tercero que asuma la responsabilidad y cuando no lo cubre otra cobertura. Esta prestación no cubre los daños personales, solo los materiales.

Existe cobertura a parte para los accidentes del conductor y para los ocupantes del vehículo que cubre la indemnización por invalidez permanente o fallecimiento del conductor en caso de sufrir daños en un accidente de tráfico, además de los gastos sanitarios derivados del mismo.

Los desastres naturales son un factor importante dependiendo de la zona en la que se vive. Esta cobertura protege tu vehículo contra daños causados por fenómenos naturales como inundaciones, terremotos, lava, riadas y otros eventos climáticos extremos.

Para terminar, explicar lo que se denomina la “pérdida total”; se incluye generalmente en los seguros a todo riesgo y cubre el valor del vehículo asegurado en caso de que este sufra daños tan significativos que la reparación resulte demasiado costosa o técnicamente inviable. Es decir, la pérdida o siniestro total se determina cuando el coste por la reparación supera el valor de mercado del coche en ese momento. Si tienes contratada esta prestación, recibirás una indemnización de la aseguradora.

¿Buscas un seguro para tu coche y necesitas asesoramiento? No dudes en contactar con nosotros para explicarte todo lo que necesitas saber para contratar el que más te conviene.